viernes, 21 de julio de 2017

Luto en el corazón

No hay nada más difícil que despertar cada mañana recordando que quien tanto has amado ha muerto, que se ha ido para siempre. 
No sabes cómo enfrentar la soledad, no sabes qué pasará con tu vida, pues nunca te esperas que de la noche a la mañana puedas perder a quien tanto amas.

“Éramos muy felices, nuestras charlas eran de grandes y pequeñas cosas, todo parecía tener importancia para ti, y así me lo transmitías. Tenías bondad para todo aquel que te necesitaba, hoy es muy triste saber que ya no estás. No sé cómo podré superar tu muerte, ni si podré lograrlo… Dicen que poco a poco se superan las etapas del luto, pero yo ahora sólo quiero llorar cuando te recuerdo.”
La experiencia que se vive tras la partida de alguien cercano y amado es algo muy complicado, y mucho más si no lo tenías previsto.
¿Pero quién es dueño de la vida? Sólo Dios.
Solamente Dios sabe el porqué de las cosas.

Lo primero que te pasa por la cabeza es no aceptar el hecho de que ha fallecido. Crees que es un sueño, que mañana despertarás con la buena noticia de que está ahí, al otro lado de la línea de teléfono, dispuesto a hablar contigo para que no te preocupes más…
Es especialmente desolador cuando alguien muere y no has tenido tiempo de abrazarle,tiempo de despedirte y de decirle cuánto le amabas. Pero gracias a Dios, sientes el consuelo de que aunque no se lo pudiste decir del modo que lo harías ahora, ya se sabía amado por ti. Sabes, que aunque pudiese pasar mucho tiempo sin saber el uno del otro, había un fuerte lazo de amor que te llevaba a presentirlo aún sin verlo.


Hoy comprendo el dolor de la pérdida. Aún no logro aceptarlo, pero de a poco lograré caminar sabiendo que está sentado en la mesa del Señor, ¿qué gran privilegio, verdad?
Hoy sólo queda esperar que el tiempo haga lo suyo y traiga paz,porque mientras permanezca en nuestro corazón y mente, su marcha sólo habrá sido en cuerpo. Pues estará siempre en cada rosa del jardín, en cada copo de nieve que cae, en cada gota de lluvia que se pose sobre mí… siempre estará.

Absorberemos el dolor pero también le daremos alas para que vuele en paz.

lunes, 17 de julio de 2017

PASOS CORTOS Y POSITIVOS

SIEMPRE HABRÁ
Siempre habrá momentos difíciles y días complicados en nuestra vida. 

Nos da la impresión de que ciertas cosas simplemente no estaban destinadas a pasar y que algunos proyectos simplemente no estaban destinados a funcionar.
Siempre enfrentaremos decepciones, pero también recibiremos muchas bendiciones especiales. 
Todo lo que se nos pide es que nos elevemos por encima de nuestros infortunios.
Deja que la vida te muestre nuevas maneras de encarar viejos problemas.
Deja que te ofrezca nuevos descubrimientos. Deja que los días desplieguen ante ti nuevas posibilidades que hasta entonces desconocías, nuevos sueños que nunca soñaste, y que te regale las semillas de nuevas ideas que nunca antes sembraste.
Deja que la vida modere tus convicciones y te muestre todo lo que está oculto detrás de cada escena: la profunda paz del cambio de estaciones, la majestad de lo que significa tener y ser un amigo, la alegría que se descubre al comprender que nunca es tarde para volver a empezar.
Deja que la vida brinde abundancia a tu alma y a tu corazón.
Déjala cantar en ti y mostrarte cómo apuntar a las estrellas.
Deja que te ayude a alcanzar todo lo que deseas para ser todo lo que eres.
Se trata de una regla muy sencilla: Cuanto más das, más recibes. Y cuanto más lo hagas, más te gustará hacerlo.
Eres una persona maravillosa que merece tener una bella vida.
Y si alguna vez sobreviene la dificultad, sé que puedes elevarte por encima de ella.
¿Qué es necesario para el éxito total?
Pasos cortos y Positivos
Douglas Pagels

ME DOY LA OPORTUNIDAD

Me doy la oportunidad de empezar de nuevo. 
Me doy la oportunidad de mirarme con buenos ojos y de apreciar lo que soy.
Me doy la oportunidad de rodearme de gente que me acompañe a valorar la Vida.
Me doy la oportunidad de tomarme el tiempo de mi propio proceso para cambiar lo que tenga que cambiar, de pedir ayuda si la preciso, de mostrarme como soy, en vez de sobre adaptarme para "encajar".
Me doy la oportunidad de hacer lo que no me creía capaz, porque aún no sé exactamente de qué soy capaz y de qué no.
Me doy la oportunidad de equivocarme, y también de aceptar el acierto exitoso con simpleza y bienaventuranza.
Me doy la oportunidad de reconocer que lo que tengo para dar al mundo es único e insustituible
Me doy la oportunidad de decir palabras simples que transformarían mi vida: "no", sí", "basta", "me voy", "no quiero", "no puedo", "necesito", "te amo".

Me doy la oportunidad de tenerme a mí misma, porque nací conmigo y me iré de este mundo conmigo: si no soy mi propia amiga, en el fondo siempre me sentiré sola. Y cómo voy a sentirme sola, si una porción del Todo habita en mí?
Por eso me nazco. Porque no alcanza con Nacer: HAY QUE NACERSE
Virginia Gawe