viernes, 7 de julio de 2017

Molestias en el embarazo

¿Cuál es la postura sexual más aconsejable?

  • La que no produzca presión abdominal en la tripa de la mujer.
  • La postura sexual del misionero (el hombre encima de la mujer) suele resultar un poco complicada, ya que el varón debe apoyarse en los brazos para no presionar el abdomen de la futura mamá.
  • Es más cómodo que ella se coloque encima (sentada o tumbada) o que, tumbados de lado, el hombre abrace la espalda de la mujer.


¿Se puede dañar al bebé durante la penetración?
  • El coito es inofensivo para el bebé, incluso puede beneficiarle. Durante las relaciones sexuales el útero se eleva, así que el pene nunca llegará a tocarle. Además, el tapón mucoso cierra la entrada del útero e impide que entre el semen.
  • El feto está protegido por la pared muscular del útero y la bolsa del líquido amniótico. Lo único que percibe es la sensación psíquica gratificante de la madre, lo que crea en él una mayor confianza.

¿Por qué los genitales están oscuros e hinchados?
  • Durante la gestación, la futura madre puede experimentar sensación de pesadez en la vulva, incluso sufrir varices en la zona, ya que la presión del útero sobre las venas hace que la sangre se acumule en esta zona.
  • Por eso, es aconsejable no engordar mucho, no cargar peso, ni estar de pie mucho tiempo.
  • El oscurecimiento (que también se da en otras zonas, como los pezones o el abdomen) es consecuencia de la acción de las hormonas, que aumentan la producción de células pigmentarias. Los genitales suelen volver a su color natural tras el parto.
  • Las hormonas son también las responsables del aumento y oscurecimiento transitorio del vello corporal.

¿Es normal tener más flujo o picores en la vagina?
  • Los cambios hormonales hacen que el flujo sea más abundante de lo habitual, sobre todo durante el último trimestre. Las secreciones serán normales mientras presenten un color blanquecino, pero es conveniente acudir al ginecólogo en el caso de que adquieran un tono verdoso y huelan mal, pues podrían ser un síntoma de una infección vaginal.
  • El picor también debe consultarse con el médico, pues puede deberse a una infección por hongos en el interior de la vagina (que requiere tratamiento médico) o a un exceso de higiene con jabones fuertes que deshidratan la zona externa de la vagina.
  • Para evitar y aliviar estas molestias, la mujer debe lavarse solo con agua, vestir prendas cómodas y usar ropa interior de algodón.

¿Cómo reducir la producción de gases?
  • A medida que avanza el embarazo, la hormona progesterona relaja los músculos intestinales y el útero desplaza el estómago. Los gases se acumulan en el intestino, provocando hinchazón y dolor.
  • Para evitar los gases conviene disminuir la ingesta de alimentos flatulentos (como la coliflor o el repollo), hidratos de carbono (presentes, por ejemplo, en la pasta o las legumbres), frituras, picantes, especias y bebidas con gas.
  • Es bueno masticar despacio y andar unos minutos después de comer. Una infusión de hinojo también puede reducir las molestias.

¿Se pueden aliviar las hemorroides?
  • El estreñimiento, habitual en el embarazo, y la presión del útero sobre el aparato digestivo pueden inflamar las venas que rodean el ano, causando dolor e incluso sangrado.
  • Las  hemorroides suelen aparecer al final de la gestación, cuando la presión del bebé es mayor, y durante el parto, con los pujos.
  • Para prevenirlas es aconsejable seguir una dieta rica en fibra, beber al menos un litro de agua al día y caminar una hora diaria.
  • Los síntomas se pueden aliviar con baños de agua fría e incluso colocando hielo en la zona afectada para reducir la vasodilatación. Aunque las hemorroides no desaparecen después del parto, no tienen por qué molestar si se cuidan adecuadamente.

¿Qué hacer para frenar el sudor?
  • El aumento del riego sanguíneo sube la temperatura corporal. El sudor es un método de defensa para mantenerla constante.
  • Hay que cuidar la higiene y lavarse a menudo con jabón neutro, sobre todo en los pliegues, ya que el sudor puede provocar erosiones o irritaciones por los roces de la piel.
  • La embarazada debe beber mucho líquido, vestir ropas de algodón que favorecen la transpiración y usar crema hidratante para prevenir el picor.

¿Cómo se trata la pérdida de orina?
  • La presión del útero sobre la vejiga y la relajación de los músculos pélvicos pueden causar la salida incontrolada de orina al toser, reír, estornudar o hacer esfuerzos.
  • El problema suele desaparecer tras el parto.

¿A qué se debe el exceso de saliva?

  • La  salivación abundante se debe a los cambios hormonales.
  • Suele ser uno de los primeros síntomas que percibe la embarazada.
  • Se normaliza a partir del cuarto mes.
  • Se puede controlar comiendo cada poco tiempo, bebiendo agua con limón o masticando chicle.



¿Por qué se dan tantos cambios de humor?
  • Durante el embarazo la futura madre pasa de la risa al llanto con facilidad, se muestra irascible, apática e incluso puede sufrir ansiedad. Las responsables de estos cambios de humor son las hormonas.
  • Durante el primer trimestre lo habitual es que la sensibilidad esté a flor de piel.
  • En el ecuador del embarazo los elevados niveles de progesterona provocan una sensación de plenitud y bienestar emocional.
  • El ánimo vuelve a decaer en los últimos meses por el miedo al parto y la ansiedad por saber si el bebé nacerá sano.
  • Como estos cambios son imprevisibles, las personas cercanas deben mostrarse comprensivas con los altibajos de la mujer y ayudarla a afrontarlos.

miércoles, 5 de julio de 2017

Amar es Darlo Todo

El dueño de un negocio, miraba hacia la calle, cuando vio a una niña con sus ojos color del cielo fijo sobre algo que había en el escaparate.

De pronto la niña entró en la tienda y pidió que le enseñara un collar de finas piedras color turquesa. Lo estuvo mirando y finalmente se decidió y le dijo al vendedor: Quiero comprarlo para regalárselo a mi hermana. ¿Puede prepararlo como un regalo muy especial?", dijo la niña. 

El dueño desconfiado, le preguntó: ¿Tienes suficiente dinero? Sin dudar, ella sacó del bolsillo un pequeño monedero, lo vació sobre el mostrador y dijo con una sonrisa de satisfacción: Supongo que será bastante. Eran apenas unas cuantas monedas, pero ella las exhibía orgullosa.

Sin darle tiempo al hombre a decir nada, le explicó: ¿Sabe?, quiero dar este regalo a mi hermana, porque desde que murió nuestra madre, ella cuida de nosotros. Mañana es su cumpleaños y quiero que sea muy feliz con este collar que es del color de sus ojos. 

El hombre, sin decir nada, colocó el collar en un precioso estuche y lo envolvió con un fino papel rojo. Se lo entregó a la niña y ésta salió feliz, corriendo y saltando de alegría por la calle.

Solo habían pasado unas pocas horas, cuando una joven de cabellos rubios y unos maravillosos ojos azules entró en el negocio. Colocó sobre el mostrador el estuche con el collar y muy enfadada, pregunto: ¿Este collar lo han comprado aquí? ¿Cuánto costó?

El dueño reconoció que él había vendido el collar, pero añadió: El precio de cualquier producto de mi negocio es siempre un asunto confidencial entre mi cliente y yo. Pero mi hermana tenía solamente algunas monedas, dijo la joven. Si el collar es verdadero, no lo entiendo, porque ella no tenía suficiente dinero para pagarlo.

El hombre tomó el estuche, rehizo el envoltorio y colocó nuevamente la cinta que lo decoraba, se lo entregó a la joven y le dijo: Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar: DIO TODO LO QUE TENÍA

El silencio llenó la pequeña tienda y entre lágrimas y muy emocionada tomó el regalo y salió en silencio.
La gratitud de quien ama no pone límites para los gestos de ternura

Merendando con Dios

Un niño quería conocer a Dios. Sabía que tendría que hacer un largo viaje para llegar hasta donde Dios vive, así que preparó su maleta con pastelitos de chocolate, refrescos y emprendió el viaje. 

Cuando había caminado unos minutos, se encontró con una mujer anciana que estaba sentada en el parque, contemplando en silencio algunas palomas que picoteaban las migajas de pan que ella les traía todas las tardes.

El niño se sentó junto a ella y abrió su maleta. Estaba a punto de beber uno de sus refrescos cuando notó que la anciana parecía algo hambrienta, así que le ofreció uno de sus pastelitos. 

Ella agradecida aceptó con una dulce sonrisa, el niño le ofreció también uno de sus refrescos. De nuevo ella le sonrió. ¡El niño estaba encantado y feliz con su nueva compañera! Tanto, que se quedó toda la tarde junto a ella comiendo y sonriendo, aunque ninguno de los dos dijo palabra alguna.

Mientras oscurecía, el niño se sintió cansado y decidió regresar a su casa, después de haber dado algunos pasos, se detuvo, se dio la vuelta y corrió hacia la anciana, dándole un beso y un fuerte abrazo. Ella a cambió le regalo la más grande y hermosa sonrisa.


Cuando el niño llegó a su casa, su madre se quedó sorprendida al ver la cara de felicidad del niño y le preguntó: Hijo ¿qué ha pasado hoy que estás tan feliz? 

El niño con toda naturalidad le contestó: Es que hoy merendé con Dios. Y antes de que su madre contestara, añadió: Y ¿sabes qué? ¡Dios tiene la sonrisa más hermosa que he visto en mi vida!" 

Mientras tanto, la anciana, también radiante de felicidad, regresó a su casa. Su hijo, también vio una gran felicidad y paz en su rostro y le preguntó: Mamá ¿qué ha pasado hoy que estás tan feliz? La anciana reposadamente le contestó: Estuve en el parque, merendando con Dios. Y antes de que su hijo respondiera, añadió: Y ¿sabes? ¡Es más joven de lo que pensaba! 

Frecuentemente no damos importancia al poder de un abrazo, de un beso, de una sonrisa sincera, de una palabra de aliento, de un oído dispuesto a escuchar, de un cumplido honesto o del acto más pequeño de preocupación, pero todos esos pequeños detalles tienen el poder de cambiar tu vida o la de los demás


lunes, 3 de julio de 2017

A mis Padres

No me deis todo lo que os pida; a veces lo hago para ver cuánto puedo obtener. 
No me deis siempre órdenes; si me pidierais las cosas con cariño, yo las haría más rápido y con más gusto.

Cumplid las promesas buenas o malas; si me ofrecéis un premio, dádmelo... pero también dadme el castigo si me lo merezco.
No me comparéis con nadie, especialmente con mis hermanos, no sería justo y me hace sufrir.

No corrijáis mis faltas delante de otros; enseñadme a mejorar cuando estemos solos. 
No me gritéis; os respeto menos cuando lo hacéis. Además aprendo a gritar también y no quiero hacerlo.
No digáis mentiras delante de mí, ni me pidáis que las diga por vosotros, aunque sea para sacaros de un apuro; me hacéis sentir mal y perder la fe en vuestra palabra.


Dejadme hacer las cosas por mí mismo; si lo hacéis todo por mí yo nunca aprenderé. 
Cuando yo hago algo mal, no me exijáis que os diga el porqué, pues a veces ni yo mismo lo sé. 
Cuando estéis equivocados en algo, admitidlo para que crezca la opinión que tengo de vosotros y así me enseñareis a admitir mis equivocaciones.

Tratadme con la misma amabilidad y cordialidad con que tratáis a vuestros amigos; ya que, aunque sea vuestro hijo, también podemos ser amigos.
No me digáis que haga lo que vosotros no hacéis. Yo siempre aprendo, no por lo que me decís que debo hacer, sino por lo que veo que hacéis.
Enseñadme a conocer y amar a Dios, pero recordad que quiero aprenderlo a través de vuestro ejemplo.
Cuando os cuente un problema, no me digáis: “No tengo tiempo para tonterías” o “Eso no tiene importancia”; tratad de comprender y ayudadme. Para mí es importante.
Amadme mucho y decídmelo a menudo, a mi me gusta oírlo, aunque penséis que no es necesario.
“Instruye al niño en su camino y aún cuando fuere viejo, no se apartará de él”Proverbios: 22 / 6

Unos minutos para mi hijo

Con voz tímida y unos ojos llenos de expectativas, el pequeño recibió a su padre cuando regresaba del trabajo y le preguntó:
–Papá, ¿Cuánto ganas por una hora de trabajo?
El Padre con gesto extraño le respondió: –Hijo esas cosas no se las digo ni a tu madre, así que no me molestes que vengo muy cansado del trabajo.
Pero el niño insistió: –Pero papá, por favor dime, cuánto ganas por hora.
Para terminar con el asunto el padre respondió: –Gano aproximadamente cinco dólares por hora.
Sin inmutarse, el niño mirándole fijamente a los ojos le preguntó: –Papá, ¿Podrías prestarme dos dólares?
El hombre desconcertado por la situación le dijo con brusquedad: –¿Por eso querías saber cuánto gano por hora, no? Vete inmediatamente a la cama, hace rato que deberías estar durmiendo en lugar de estar aquí molestándome.

Al cabo de unos minutos el padre reflexionó sobre lo que había ocurrido, se sentía mal y como faltaban pocos días para Navidad, pensó que quizás su hijo quería el dinero para comprar algún regalo… así que fue hasta el cuarto del pequeño y con una voz muy suave le preguntó:
–¿Duermes hijo?
–No papá, respondió el pequeño.
–Escucha hijo, aquí tienes los dos dólares que me pediste.
–¡Gracias papá! dijo el niño y acto seguido metió sus manitas debajo de la almohada y sacó tres dólares más.
Entonces le dijo: –¡Papá ahora sí que estoy contento, por fin tengo los cinco dólares que quería!
–¿Para qué quieres esos cinco dólares?, dijo el hombre.
–El niño extendió los billetes hacia su padre y le preguntó: –Papá ¿Podrás ahora dedicarme una hora de tu vida?

¡Papá, mamá, abramos los ojos de una vez! Nuestros hijos necesitan de nosotros. No necesitan solamente amigos y que alguien supla sus necesidades económicas y les de abrigo, ropa, comida, libros, zapatos, juegos, etc.
Necesitan desesperadamente modelos de vida, modelos masculinos y femeninos para poder desarrollarse adecuada y equilibradamente.
Dedícales a tus hijos el tiempo que necesitan. La televisión y los videojuegos no podrán aportarles lo que puede brindarles pasar unos minutos al día junto a ti. Y no te excuses diciendo que no tienes tiempo, porque no estamos hablando de horas, sino de algunos minutos al día, pero eso si, tendrán que ser minutos de calidad, minutos en los que puedas expresarles a través de cualquier actividad o de simplemente estar juntos sin hacer nada, que ellos son importantes, que tienen valor como personas, que las consideras y las amas por lo que son.
«Piensa una cosa, si tú no lo haces, fácilmente aparecerá alguien que estará dispuesto a hacerlo por ti»

VOY A SEGUIR CREYENDO.

Voy a seguir creyendo, aún cuando la gente pierda la esperanza, y me hayan lastimado duramente...
Voy a seguir dando amor, aunque otros siembren odio, no quieran recibir mi amor por ellos, me engañen y me mientan....
Voy a seguir construyendo, aún cuando otros destruyan…
Voy a seguir hablando de Paz, aún en medio de la guerra, porque la fuerza más poderosa es el amor...
Voy a seguir iluminando, aún en medio de la oscuridad, para ayudar a otros a ver el camino...
Voy a seguir sembrando, aunque otros pisen y estropeen la cosecha...
Voy a seguir gritando, aún cuando otros callen, gritaré para defender los derechos de cada ser humano, porque todos, todos, somos creación de DIOS...
Voy a seguir dibujando sonrisas en rostros con lágrimas, para que se transformen en perlas de felicidad...
Voy a transmitir alivio, cuando vea dolor tan sólo por amor...
Voy a regalar motivos de alegría, donde sólo haya tristezas para que todos puedan ser cada día un poquito más felices...
Voy a derramar Fe a los que se quedaron atrás y levantaré los brazos de los que se han rendido…

Porque en medio de la desolación, siempre habrá un niño que nos mirará esperanzado, esperando algo de nosotros y es en ese momento cuando debemos demostrar que se puede...
Porque aún en medio de la tormenta, por algún rinconcito sale el sol y aún en medio del desierto crece una planta, simplemente para demostrarnos que para Dios nada es imposible ni definitivo.
Siempre habrá un pájaro que nos cante, un niño que nos sonría y una mariposa que nos brinde su belleza.
Pero si algún día ves que ya no sigo, no sonrío o que me callo, quizás es porque la vida me ha abofeteado demasiado fuerte y he quedado mal herido. Acércate y dame un abrazo o regálame una sonrisa, con eso será suficiente.

"No vayas por donde el camino te lleve, ve por donde no hay camino y deja tu propia huella"

domingo, 2 de julio de 2017

Que cuantos años tengo

¿Que cuántos años tengo?
- ¡Qué importa eso !
¡Tengo la edad que quiero y siento!
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido...
Pues tengo la experiencia de los años vividos
y la fuerza de la convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuántos años tengo!
¡No quiero pensar en ello!
Pues unos dicen que ya soy viejo
otros "que estoy en el apogeo".
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice,
sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso,
para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos,
rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir:
¡Estás muy joven, no lo lograrás!...
¡Estás muy viejo/a, ya no podrás!...
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma,
pero con el interés de seguir creciendo.

Tengo los años en que los sueños,
se empiezan a acariciar con los dedos,
las ilusiones se convierten en esperanza.

Tengo los años en que el amor,
a veces es una loca llamarada,
ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada.
y otras... es un remanso de paz, como el atardecer en la playa..

¿Qué cuántos años tengo?
No necesito marcarlos con un número,
pues mis anhelos alcanzados,
mis triunfos obtenidos,
las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas...
¡Valen mucho más que eso!
¡Qué importa si cumplo cincuenta, sesenta o más!

Pues lo que importa: ¡es la edad que siento!
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero,
pues llevo conmigo la experiencia adquirida
y la fuerza de mis anhelos

¿Qué cuántos años tengo?

¡Eso!... ¿A quién le importa?

Tengo los años necesarios para perder ya el miedo
y hacer lo que quiero y siento!!.
Qué importa cuántos años tengo.
o cuántos espero, si con los años que tengo,
¡¡aprendí a querer lo necesario y a tomar, sólo lo bueno!!


La magia de ser mujer después de los 40

Mujer, ya no tenemos la figura de los 20 años, pues las piedras del camino han moldeado nuestro cuerpo. Nuestra mirada es cómplice, pues se ha formado durante años, permitiéndonos manejar el arte de amar a nuestros hijos, a nuestra pareja, a nuestros familiares y a nuestros amigos.

Acumulamos de manera perfecta la experiencia y la juventud, lo que nos hace dominar el arte y el manejo de nuestra esencia, sumando vida a los años que hemos disfrutado y que nos quedan por disfrutar.
“Se necesita mucho valor para amar a las mujeres marcadas por el pasado, aquellas de carácter fuerte pero de corazón bueno. Se necesita mucho amor para curar las heridas y las desilusiones.
Pero, sobre todo, se necesita ser inteligente, porque son tan maduras y tan experimentadas que ya no creen en lo que sienten, sino en lo que estés dispuesto a hacer por ellas.”
-Walter Riso-
Los 40 y los 50 son un momento peculiar, en el que te encuentras entre dos generaciones que ponen en evidencia lo efímero de la vida, por eso nos damos cuenta de que hay que aprovecharla y conciliar nuestros mundos. Dejas de preocuparte por lo que pasó y por el que pasará para comenzar a disfrutar de lo que está pasando.
A partir de los 40 por fin entendemos que cada persona que te encuentras tiene un papel. Algunas personas te ponen a prueba, otra te utilizan, no falta quien te ama y te enseña, pero las personas realmente importantes son las que sacan lo mejor de ti. Son y serán personas pocos comunes y extraordinarias las que te recuerdan que todo ha merecido la pena.
“Las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto. Hoy tienen cuarenta y pico, y son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas y, sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales…
Hermosamente reales.”
-Sharon Stone con 48 años

No te olvides, mujer…

Tienes los años que permiten mirar la vida con calma pero con el interés de seguir creciendo. Ahora es cuando el amor puede ser ardiente o un remanso de paz. Cuando puedes gritar sin miedo tus temores y hacer lo que deseas aún temiendo al fracaso. Hoy puedes amarte, aceptarte y abrazarte, porque los años te han convertido en una persona mucho más plena, mucho más TÚ.

Sólo tú sabes quiénes son tus verdaderos amigos

Todos hemos tenido algún falso amigo… alguien a quien abrimos nuestra vida y corazón pero que nos traicionó miserablemente, contando toda nuestra vida y utilizándolo en nuestra contra.
Aprender a escoger bien a tus amistades hará que tu vida sea más sencilla. Es bueno distinguir de corazón con quien con quien se puede contar, quienes son amigos casuales, y cuáles son los que merecen la pena conservar toda la vida.
Siempre estamos pensando en lo maravillosos que son nuestros amigos, y por mucho tiempo al pensar en uno de ellos en especial, le vemos así, como el mejor, como si hubiese caído del cielo para ayudarte, comprenderte y compartir esos secretos que tan bien guardas en tu corazón.
Hay amistades para todas las situaciones a lo largo de nuestra vida, y si no las escoges con mucho cuidado puedes llevarte una gran decepción o acabar arrepintiéndote de haber sido tan confiado
Quédate con aquella persona que por años y años sigue siendo tu perfecto amigo que siempre tiene una palabra para ti.
las amistades no necesitan estar apegadas todo el tiempo, la verdadera amistad es aquella en la que aun cuando no la ves por mucho tiempo, sabes que puedes contar con ella, que nunca te exige nada, que el tiempo que pasarás con esa persona será uno sin reproches… 
Vive feliz. Vuela alto, sigue así como eres, porque cada vez un falso amigo habla de ti, tú creces mientras él se empequeñece ante ti y los demás. Esas personas que siempre hablan de los demás no son de fiar, y eso se sabe muy rápido. Di no a tus malas amistades que tanto daño te hacen o te han hecho, y lo más importante JAMÁS te rebajes a su altura ni para aclarar ni para desmentir; dale tu olvido, que es todo lo que se merece.

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