Recuerdas cuando te cargaba, y no pesabas mucho, ahora lo que me pesa es no poder cargarte como antes por lo grande que estás. Igual te llevo en mi corazón.
Te Amo, Hijo.
Hijo, recuerda que te amo mucho, sigue adelante y no te dejes vencer por los que te digan
que no se pueden lograr las metas, tú puedes hacerlo con tu constancia, con rectitud en tu actuar
y con la ayuda de Dios.
Hijo, gracias por hacerme parte de tu mundo y compartirme algunas cosas de las que haces.
Mi deseo es que siempre Dios te cuide y te bendiga. Te quiero mucho.
Querido Hijo, no tienes idea de lo que disfruto cuando hablas conmigo por teléfono y compartes,
haces mi día. Te amo y deseo que tengas un excelente día.
Gracias por tan bella reflexión, es nuestra mejor etapa como madres y mujeres! Mil gracias
ResponderEliminarBellísimo
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