Querido Dios, gracias por la vida, por cada cosa grande o pequeña que reciba. Gracias porque sé que ningún problema será tan grande que no lo pueda superar. Gracias porque tú mi Dios, me das motivos para ser feliz.
No existe la casualidad ni la coincidencia. Nosotros, cada día, caminamos hacia lugares y personas que nos esperan desde siempre
Sólo Dios sabe lo que es mejor para nosotros, así que a agradecer lo bueno y malo, gracias por tan bello mensaje.
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