cuando una mujer está casada, con hijos, un hogar que cuidar, comida que preparar, trabajo y responsabilidades… es fácil que esa belleza queda opacada. Nos dedicamos tanto a nuestras responsabilidades que nos olvidamos de nosotras mismas.
Una vez que estamos en la etapa que hemos formado una familia, nos adentramos a un mundo lleno de responsabilidades. Está bien ser mujeres responsables, pero no en exceso. Al menos no tanto que nos acabemos descuidando a nosotras mismas como mujeres, pues entonces también llegarán pequeños problemas que a lo largo del tiempo irán creciendo a más.
Barre con una escoba la sombra que tienes al lado y que opaca tu belleza, demuéstrate a ti misma lo hermosa que eres. No permitas que la infidelidad toque a tu puerta haciendo que te sientas y veas fea. Muéstrale a tu esposo y a ti misma que sabes mantenerte guapa, bella y atractiva.
Que no pierdes tu buena imagen y buena compostura con el avance del tiempo y las responsabilidades. Intenta estar siempre agradable para sus ojos para que él no tenga que estar mirando a nadie a los lados, pues ya tiene a una mujer completa junto a él: tú.
5 consejos para verte mejor físicamente:
Usa ropa de colores claros (pero no llamativas).
Trata de peinarte para destacar tu rostro.
Intenta sonreír siempre; la sonrisa es la música del alma, eso te ayudará con tu autoestima y a verte bella.
Siempre se amable con los demás.
Haz siempre el bien sin olvidar que Dios podrá ayudarte en todo.
Casada, madre, con mucho trabajo y responsabilidades… da igual: toda mujer ., Por ello nunca dejes que tu belleza quede en el olvido y no te descuides a ti misma
No hay comentarios:
Publicar un comentario